sábado, 29 de noviembre de 2014

Fría, rota, destrozada.



Cayó en la tentación de hacerlo y lo hizo, le sobraron segundos para reflexionar. Ella solo quería dejar de existir o tal vez eso sería mucho pedir pero lo que ella quería era olvidar todo aquel dolor que sentía en ella, en todo el alma. Solo quería olvidar por, yo que sé, un par de minutos, tres. Y lo hizo. Hizo aquello que una vez prometió no hacer. Hizo aquello que tanto odiaba que se hiciesen las personas. Pero no hay una máquina del tiempo para volver atrás y cambiar todo, el daño ya estaba hecho, ella estaba rota, por dentro y por fuera.

Ella quería convertirse en un ser admirador, que pasara por delante de la gente y que éstas pensasen ''mírala que feliz, se la ve bien'' pero se convirtió en todo aquello que odiaba, en todo lo que un día dijo que no se iba a convertir nunca.


martes, 11 de noviembre de 2014

;

- Todo me viene encima de repente, siento una carga inmensa y la necesidad de tirar la toalla constantemente.
- No te entiendo, ¿puedes explicarlo?
- A veces pienso que soy una chica fuerte, que le da igual todo lo que pase a su alrededor y que solo se centra en ella, en su felicidad y en los suyos. A veces pienso que nada puede destruirme y que los comentarios de los demás me dan igual, que soy más fuerte que todos ellos juntos y que sola puedo afrontar cualquier problema. A veces, me da por pensar que soy sensible porque me han hecho así y que cualquier persona puede hacerme llorar por cualquier cosa pues porque sí, como he dicho antes creo que me han hecho así, para ser así. Pero ¿sabes qué? Esos pensamientos solo los tengo a veces, eso es lo que le hago creer a la gente sobre mí pero, esa no es mi realidad.
-¿Cuál es entonces?
- Todo lo contrario. No soy una chica fuerte, y no me da igual lo que pase a mi al rededor, vivo, por decirlo de alguna manera, pendiente a todo el mundo, al que dirán, al como me verán y que opinarán de mí. Me centro más en ''los míos'' que en mí misma, me preocupo más por ellos que por mí vaya. Cualquier persona puede destruirme, cualquiera puede hacerme sentir como una mierda y los comentarios de los demás me influyen mucho, es decir, al principio, cuando me dicen cualquier cosa mala, actúo como si nada, como 'oh gracias, yo también te quiero' o cualquier cosa pero es llegar a casa y que todo sea una carga inmensa, que todo me venga de golpe y lo único que quiero es estar encerrada en mi habitación y llorar, llorar y volver a llorar. No soy fuerte, para nada y los problemas los puedo llegar a afrontar sola pero a veces me siento inútil y que no puedo hacer nada. Soy sensible porque me han hecho serlo, sí, con cada comentario que me hacían me han ido bajando la autoestima y a la vez haciendo que todo me molestase y que cada vez que me dicen algo se me forme un nudo en la garganta de 'o te callas ya o voy a llorar aquí mismo' o de 'si digo una palabra más las lágrimas me van a empezar a caer sin fin'.
A lo largo de mi vida me han hecho creer que soy una mierda, inútil, inservible, un cero a la izquierda y que no puedo gustar con mi físico. Me han hecho que me deje de lado, por decirlo de alguna manera, que deje de pensar en mi felicidad y en todo lo bueno y que empiece a pensar en todo lo malo, en comerme la cabeza. A lo largo de mi vida han hecho de mi corazón, una pequeña pelota de diversión, con la que pueden jugar a su antojo y hacer con él lo que quisiesen.
¿Mi autoestima? directamente no tengo, ha ido bajando poco a poco, hasta que ya no exista.
¿Mis ganas de desaparecer? Han aumentado más estos últimos años, a veces pienso que sin mí, todo sería mejor, todos estarían felices y que nadie se daría cuenta de si estoy o no estoy porque soy invisible para las personas.