lunes, 25 de mayo de 2015

Solía.

Tenía una felicidad máxima. Podía confiar en amigas, y lo hacía, me sentía bien contándoles a aquellas pocas personas mis cosas y no me privaba de nada. Solía sonreír y reír cómo si no hubiese un mañana y era feliz. Con lo poco que tenía era feliz. Salía de casa y me lo pasaba bien con dos o incluso tres personas porque, he de decir, que no importa la cantidad cuando se trata de calidad y joder ellas tienen esa calidad. Solía estar alegre, contar chistes y reírme de mis propios fallos. Cómo que también solía no pensar en nada malo, dejar lo negativo a un lado y ser feliz, porque eso era todo lo que quería en ese momento. Ser feliz. Y de la nada, de la noche a la mañana todo se ha ido. Todo a caído en picado, soy un desastre de persona. Siento que puedo confiar en las que lo solía hacer pero no creo que deba hacerlo, porque ¿y si me fallan? ¿y si se ríen de los problemas ajenos? Me sentiría más mierda aún. No siento esa felicidad remota, ni esas ganas de vivir, reír, sonreír todo el rato. Me siento desganada, cansada de fingir, de pretender que estoy bien cuando, joder, no lo estoy. A penas salgo de casa y si lo hago, buah que suerte tengo que tener ese día macho. Suelo verle todo lo negativo a las cosas, que si vosotros veis el vaso medio lleno, yo, pues yo lo veo medio vacío que queréis que os diga. ¿Chistes? No les veo la gracia a ninguno y ¿reírme de mis propios fallos? claro, normal, si los cometo cada dos por tres como para no reírme, pero reírme de lo gilipollas que puedo llegar a ser porque no hay persona más tonta que no aprenda ni a la primera, ni a la segunda y ni si quiera a la tercera, que se caiga y diga ''bah, total si me voy a seguir cayendo ¿para qué levantarme?''
Todo a cambiado, ¿veis la diferencia? y, bueno otra pregunta ¿podéis llegar a entender mi mente? digo, pues un día eres la persona más feliz del mundo, y al otro día lloras sin parar y no tienes ganas ni de vivir. Sinceramente no llego a entender como se puede cambiar tanto, de la noche a la mañana como dije y ni lo entiendo, ni me entiendo. Soy un desastre, Desastre hecho persona.

viernes, 15 de mayo de 2015

Hablan,

Hablan de sufrimiento cuando no saben que es estar en la piel del otro,
hablan de sonrisas fingidas cuando no saben que es llevar una máscara todo el rato,
hablan de que son infelices, que están hundidos,
que no hay Dios que los salve de esta y que ojalá estuviesen muertos,
hablan de eso como si fuese una cosa normal pero si os digo que no tienen idea ¿qué?

Hablan de la felicidad como si sólo fuese un estado de ánimo,
como si fuese fácil de alcanzarlo y difícil de volver a venirse abajo.
Hablan de lo bien que se sienten y no saben que lo único que hacen,
porque no saben hacer nada más,
es dar envidia de lo que tienen sin darse cuenta de que los que no tienen nada
a veces son los que más tienen.

Hablan de corazones rotos,
hechos trizas y desgarrados.
Hablan de lágrimas, y ''ay cuánto te echo de menos.''
de la parte mala que tiene estar solo
cuando no saben que estar solo,
a veces, es lo mejor.


jueves, 7 de mayo de 2015

bienvenido; desastre.

Bienvenidos a este desastre,
mi desastre
llámalo vida o llámalo como quieras,
yo te lo presento como eso.

Si miras a la derecha podrás ver un corazón hecho trizas,
unas lágrimas,
unos cigarros a medio terminar,
unas sonrisas fingidas,
ganas de vivir,
borracheras a punto del coma
y
mucho
odio
a

misma.

Si miras a la izquierdas no hay nada
vacío
como yo.
Música triste que suena y vuelve a sonar,
cómo aquellas lágrimas del lado derecho
que caen y no tienen fin.

Si encuentras mucho polvo
por favor no te espantes,
tal vez este corazón esté sin utilizar
y este cuerpo esté intacto
pero si vienes a quedarte,
por favor no te vayas a marchar
necesito a alguien que me anime
y que haga que los días cuenten
en vez
de
yo
contar los días.

martes, 5 de mayo de 2015

miedo.

Miedo.
Lo que sentí.
Lo que siento.
Lo que nunca se va a ir de mí.
Por gilipollas, parece que lo hago a pulso.
De eso que nadie se preocupa por ti, nadie te quiere, te sientes sola, que no le importas a nadie, que estás sola y sola acabarás y de repente llega alguien que te hace que todo eso cambie. Te sientes importante, que le importas a alguien y que ese alguien no quiere dejarte. Te quiero, y con esa persona te sientes acompañada. Se preocupa por ti y tienes miedo. ¿De qué? No lo sabes pero te echas para atrás aunque ya has comenzado a sentir algo por esa persona que no querías sentir ¿qué haces? tener más miedo y alejarte más si es que aún se puede y sientes que no se va a ir, no quieres que se vaya pero tu miedo dice que se puede ir ya. Llega un momento en el que la otra persona se cansa, tanto que se va. Te deja rota, sin nada, más vacía que antes, más rota si se puede y el miedo se hace más grande, y lo odias, y quieres parar de tener miedo para parar de perder a gente que, tal vez, si puedan llegar a preocuparse por ti.

Estoy bien, simplemente cansada.

No tengo ganas de nada. Hoy me he levantado con el pie izquierdo. Sí, vale, puede que más de una vez a la semana me levante como hoy, que no tenga ganas de nada, pero sólo quiero perderme, que me pierdan de vista, no saber de nadie y que nadie sepa de mí. ¿Entendéis?
Es una sensación extraña que abarca en mi interior desde hace ya algunos meses, tal vez sean por la de putadas que me hacen, el hecho de que haya perdido la esencia de la vida digo, o tal vez sea porque ya estoy cansada. Cansada de estar para todos, de ser el hombro en el que lloren muchos y cuando yo quiera hacerlo nadie esté ahí. Cansada de ponerme en la piel, en los zapatos, meterme en la vida de la otra persona y que nadie se ponga un segundo en mi lugar e intente entenderme. No quiero luchar y si quiero ya me he cansado. Quiero que todo me vaya bien por una vez, sonreír y que sea de verdad, que la suerte y yo vayamos cogidas de la mano.