Es como que me he acostumbrado a sentirme querida, protegida y a salvo entre tus brazos. Me he acostumbrado a tus caricias y a tus te quieros. Me he acostumbrado a tu olor y a tus besos, al margo sabor de las despedidas. También me he acostumbrado, como no, a hablar diariamente contigo, tus buenos días y tus buenas noches, a tus preocupaciones, a tus tonterías y hasta cuando eras directo. Me he acostumbrado al miedoso sentimiento de estar en una nube, a echarte de menos y a alegrarme cada vez que te veía, a como sonaba tu risa en mi oído y a las dichosas mariposas en el estómago cada vez que te besaba.
Dime como cojones le digo a mi cabeza que no te piense, como le digo a mi corazón que no te sienta, a las mariposas que no vuelvan a revolotear, a mi sonrisa que no salga más cuando oiga tu nombre, dime como cojones
me
olvido
de
ti.
martes, 24 de marzo de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
nadie, nada.
Y me pregunto cuántas personas más me habrán mentido,
me habrán dicho te quieros más falsos que esas monedas inexistentes de 3 euros,
me habrán comido la cabeza diciéndome cosas cuando en verdad no sentían nada.
Me pregunto, también, si tú fuiste uno de esas personas que me decían te quiero
y que, en verdad, ni lo sentía ni nada simplemente lo hacía por, ¿por qué?
sinceramente no le veo nada bueno a ir pregonando por ahí que quieres a alguien
y, bueno, no es verdad.
Me pregunto a cuántas personas les ha interesado algo, lo más mínimo, acerca de mi vida,
les habré preocupado con mis ralladas o simplemente se habrán frustrado por no saber
que hacer conmigo o que hacer para verme mejor porque según decían me quieren
y/o les importo.
Me sigo preguntando porqué tiene que haber tanta gente falsa,
tanta gente que te sonríe a la cara pero que te apuñala a la espalda,
que te miente, que te odia, que saca lo peor de ti,
¿consiguen algo?
me habrán dicho te quieros más falsos que esas monedas inexistentes de 3 euros,
me habrán comido la cabeza diciéndome cosas cuando en verdad no sentían nada.
Me pregunto, también, si tú fuiste uno de esas personas que me decían te quiero
y que, en verdad, ni lo sentía ni nada simplemente lo hacía por, ¿por qué?
sinceramente no le veo nada bueno a ir pregonando por ahí que quieres a alguien
y, bueno, no es verdad.
Me pregunto a cuántas personas les ha interesado algo, lo más mínimo, acerca de mi vida,
les habré preocupado con mis ralladas o simplemente se habrán frustrado por no saber
que hacer conmigo o que hacer para verme mejor porque según decían me quieren
y/o les importo.
Me sigo preguntando porqué tiene que haber tanta gente falsa,
tanta gente que te sonríe a la cara pero que te apuñala a la espalda,
que te miente, que te odia, que saca lo peor de ti,
¿consiguen algo?
viernes, 20 de marzo de 2015
:
Y es difícil de expresar lo que siento porque como ya dije soy un desastre;
un desastre con las palabras, tanto escritas como dichas, un desastre con mis sentimiento,
un desastre como persona ya que la cabeza no la tengo donde debería de estar.
Y es difícil, es difícil de comprenderme porque ni si quiera yo lo hago y me rallo, me amargo
y me fustro porque me encantaría poder saber lo que realmente siento. Lo que quiero.
Pero ¿a quién vamos a engañar? nunca he sabido lo que realmente quería; ¿te cuento una cosa?
De pequeña siempre me daban a elegir entre dos o más cosas, y yo nunca sabía que elegir.
Es como decirle a un padre que elija entre sus tres hijos cual es su favorito, o a un abuelo que elija
cual es su nieto preferido. ¿Me entiendes?
Me encanta, amo y adoro la manera que me haces sonreír, cuando me dices ''tonta'' o ''fea''
y cuando te puedo sacar de quicio con mis tonterías y cuando lo ''arreglas'' todo diciéndome
cualquier chorrada.
A-m-o la la manera que tienes de preocuparte por mi y cuando me dices que si me lo callo todo
será peor, que tengo que soltar todo, desahogarme.
un desastre con las palabras, tanto escritas como dichas, un desastre con mis sentimiento,
un desastre como persona ya que la cabeza no la tengo donde debería de estar.
Y es difícil, es difícil de comprenderme porque ni si quiera yo lo hago y me rallo, me amargo
y me fustro porque me encantaría poder saber lo que realmente siento. Lo que quiero.
Pero ¿a quién vamos a engañar? nunca he sabido lo que realmente quería; ¿te cuento una cosa?
De pequeña siempre me daban a elegir entre dos o más cosas, y yo nunca sabía que elegir.
Es como decirle a un padre que elija entre sus tres hijos cual es su favorito, o a un abuelo que elija
cual es su nieto preferido. ¿Me entiendes?
Me encanta, amo y adoro la manera que me haces sonreír, cuando me dices ''tonta'' o ''fea''
y cuando te puedo sacar de quicio con mis tonterías y cuando lo ''arreglas'' todo diciéndome
cualquier chorrada.
A-m-o la la manera que tienes de preocuparte por mi y cuando me dices que si me lo callo todo
será peor, que tengo que soltar todo, desahogarme.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)