viernes, 11 de septiembre de 2015

escudos resistentes que te quitan la vida, o el amor en este caso.

a ver, que he soñado millones de veces
en como sería querer a alguien y
tuve la oportunidad en mis narices,
y la desaproveché,
como hago con todo,
como pierdo mil oportunidades.

Y que no,
que no eras tú,
tampoco yo, bueno sí, pero no.
Era mi corazón que tiene un escudo muy grande,
al igual que el miedo
y me avisó de que ya me habían hecho suficiente daño
como para que ahora sufriese por amor.

Y que lo sabes, cariño,
que tenías una risa que daba vida a cualquiera,
y una sonrisa que era la octava maravilla
y que esos ojos no son de este mundo
y que si me pierdo, prefiero hacerlo en tu cuello,
con olor a perfume y todo
¿qué más podría pedir?

Pero ya sabes que cuando el corazón y la cabeza
no tienen el mismo sentimiento,
te pierdes,
y no sabes que hacer,
y te bloqueas,
como yo,
y como miles de personas.

Así que, perdóname anda,
vuelve para quedarte, o,
vete para no volver,
pero de mi cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario