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Te miras al espejo. Una, y otra, y otra vez. Miles de veces. Primero te quitas los pantalones vaqueros. Luego la camiseta y te quedas completamente desnuda. Te vuelves a mirar. Te haces un moño bien alto. Y te miras. Miras de pies a cintura. Nada, no hay ni una sola cosa que te guste. Ahora más hacia arriba, de cintura a hombros. Puaf hemos empeorado. Ahora te miras de hombros a cabeza. Los labios, la nariz, los ojos. Ves una lágrima, que cae por tu cara. Después va otra seguida. Parece una carrera de lágrimas. Te miras una vez más de arriba a abajo y de abajo a arriba. Brazos, pies, piernas, barriga. Nada. Sigue igual.

Esa noche no tienes ganas de comer, calmas tu apetito con un vaso de agua y te vas a la cama. Son las 10.00 de la noche, demasiado temprano, pero no quieres nada. Decides ponerte música. Ni si quiera te anima un poco. 

Ya ha amanecido y no has pegado ojo. La letra de human se te ha metido en la cabeza y no hay quien te la quite. Te haces las dormida ya que tu padre entra en tu cuarto. Levanta hija, llegarás tarde a clase. Decides levantarte y ponerte el uniforme del colegio. No quieres ni mirarte al espejo pero tienes que hacerlo. Te dejas el pelo suelto, hoy no tienes ganas de que te miren mucho la cara. Pero, ¿y esas ojeras? Te echas maquillaje pero no se van. No tardes más, venga. Te montas rápido en el coche y al llegar, llegas tarde a clase. Te mandan a la biblioteca. Allí le pides a la jefatura de estudios si puedes ir al baño, y cuando vas se te cae un mar de lágrimas. ¿Y ahora? ¿A que viene?. Te secas, te mojas la cara pero sigues estando roja, tienes los ojos hinchados y rojos. Vuelves. ¿Te ha pasado algo?. No es solo alergia- le contestas. 

En los minutos del recreo te lo has pasado en el baño encerrada, coges el móvil. 0 notificaciones. Lo normal. A la primera hora después del recreo, la profesora te ve con una cara algo pálida y los ojos aún más hinchados. Por lo cual decide llamar a tu padre para que te venga a recoger. Acabo de llamar a tu padre para que venga a recogerte, te veo muy pálida y puede que estés cogiendo gripe. No le contestas porque sabes que terminará en bronca y eso es lo que menos quieres ahora. Te vas a tu casa sin echarle ni puto caso a tu padre que te ha preguntado mil veces que si te pasa algo, si te encuentras bien. Te encierras en tu habitación, te pones cómoda y te tumbas en tu cama. No estas cómoda. Tienes hambre, pero no vas a comer, te ves demasiado gorda para comer algo. Siempre lo han dicho ''Un poquito en la boca, el resto de tu vida en el cuerpo''. Te quedas dormida. Algo más tranquila. 

Pasan los días, no comes nada más que una torta de maíz sin grasas y un vaso de agua. Una semana más tarde, te echas en tu cama como de costumbre y cuando te despiertas estás en una habitación blanca, te miras el brazo y te ves un tuvo en tu brazo. ¿Es que me han metido comida por ahí?. Quieres gritar, preguntar pero no te salen palabras. Tus padres te ven, pálida, con ojeras ahí tumbada en esa cama. Hija. La haces callar, pero ella te explica todo. Tu padre y yo te vimos algo rara la última semana, estabas siempre pálida y con muchas ojeras y pensábamos que algo malo te estaba pasando, no tenías apetito y te dormías a las tantas y te despertabas por las noches. Ayer noche, decidimos traerte aquí pero estabas como anestesiada y no te acordarás de nada. Te han hecho pruebas y lo que pasa es que estás desnutrida por eso te han inyectado suero para que tengas algo en el cuerpo y no solo agua. ¿Todo eso ha pasado mientras estaba dormida?. 

Empieza a sonar un pitido, tu madre se te echa encima en la camilla llorando, tu padre abraza a tus hermanos y llegan enfermeras que intentan reanimarte, pero no lo consiguen. Tu ya llegaste al fin. Tu fin. Solo quieres despedirte de ellos, tu familia, pero ya es tarde. 

*CON ESTA ENTRADA SOLO QUERÍA DECIROS QUE NO DEJÉIS DE COMER, NO DEJÉIS DE LADO LA COMIDA POR EL SIMPLE ECHO DE VEROS GUAPAS. SOIS COMO SOIS Y QUIEN NO OS QUIERA PUES QUE SE VAYA A DAR UNA VUELTA. ACEPTAROS TAL Y COMO SOIS COMO YO ESTOY INTENTANDO HACER CONMIGO MISMA. ESTO LE HA PASADO A MILES DE PERSONAS, SEGURO, NO QUIERO QUE TU SEAS UNA DE LAS SIGUIENTES. UN BESO.*