sábado, 5 de abril de 2014

Lágrimas en dirección de ningún lugar.

Estoy cansada de llorar por todo. Tengo la cara roja. Mis ganas de comer disminuyen.
Este jodido mundo me está volviendo loca. No quiero despegarme de mi ordenador, donde me desahogo, y de mi cama. Tengo energía acumulada para un año por lo menos.
''No, no quiero cortarme'', piensa mi corazón.
''Síí, hazlo, te librarías de este mundo'', piensa mi cabeza.
¿A quién le hago caso? Durante mucho tiempo le llevo haciendo caso a mi corazón, pero es que son ya tantas las noches en las que estoy encerrada en mi habitación llorando que mis ganas de desatornillar un sacapuntas y cortar mis venas, aumentan, lo juro.
No deseo el mal a nadie, ni si quiera a mi peor enemigo, pero es que desearía que esto que me sucede a mí, le sucediese a otra persona. O simplemente a nadie.
''Jodidos superficiales, ¿no tenéis a otra con quién jugar? ¿Tengo que ser yo?''
Y sigo llorando, en mi cama, con los cascos puestos, escuchando canciones lentas, de amor, de tristeza.
Miro hacia un lado, ahí está mi perra, dormida. Se la ve con una cara de felicidad máxima, y tanto que lo es, nadie se puede meter con ella por el simple hecho de que seas de constitución... ¿pero que estoy hablando? por el simple hecho de que seas una gorda a la que nadie quiere. A ella todo el mundo la quiere. Hasta desconocidos que pasan por la calle. Que me gustaría tener una vida perruna.

''A Thousand  Years'' pedazos lagrimones que hecho con esta canción, pero si no entiendo ni la mitad de lo que dice ahí, creo que lloro solo por que es una canción lenta. ¿Amor? dejé de sentir eso cuando nadie, del sexo opuesto, me quería como novia, creo que desde los ¿5? ¿6? no sé.

Supongo que me toca vivir esta sensación de vacío durante mucho, mucho tiempo. En fin, soy adolescente.

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