¿Quién dijo que sería fácil?

Sentada en la silla incómoda de tu habitación, mirando hacia la ventana, recordando todo lo que por tu vida paso y te hizo feliz durante unos minutos. Te acuerdas de cuando eras niña y jugabas con tus amigas a ser mayores, a poder salir de tu casa sin tus padres, volver tarde y hacer todo lo que los mayores hacían y que parecía divertido. Te acuerdas de los enfados tontos que tenías con tus amigas por que muñeco elegir en el juego de ''mamás'', de todas esas noches que soñabas cosas malas y te ibas a la cama de tus padres. 

De las ganas que tenías de crecer, para hacer cosas diferentes, cosas de mayores...

¿Dónde quedaron todas esas ganas de crecer? ¿Es que se han esfumado?

Ahora los grandes queremos ser pequeños otra vez, pero, que mala suerte que no hay máquinas del tiempo.

Me encantaría volver a esos tiempos en los que nada te importaba. Te dabas besitos con niños tan solo porque eran tus amigos y nadie te decía nada. En aquel tiempo en el que jugar era tu mayor hobbie. Aquellos tiempos fueron bonitos, tiempos que no volverán a nosotros, se han ido tan rápido...

Ahora lo único que nos toca es afrontar que somos adolescentes y que tenemos que vivir una serie de problemas que cada día se nos cruza por el medio.

¿Quién dijo que esto de crecer sería fácil?